domingo, 9 de marzo de 2014

Edificio del Ayuntamiento de Barcelona (II)




En la entrada de la semana pasada os mostré el exterior y planta baja del edificio del Ayuntamiento. Esta vez os enseño el resto de dependencias, normalmente cerradas al público, pero visitables en determinadas fechas.


La escalera Negra 
A la izquierda del patio se encuentra una de las escaleras de acceso a la planta superior. Está recubierta de mármol negro, de ahí ese nombre un tanto tétrico. Fue construida en el año 1929 por Adolf Florensa. 

El techo está realizado con un artesonado de madera imitando al del Trentenario, de la que os muestro una foto más adelante. Al final de la escalera, en el frente, y dentro de una hornacina, está colocada la escultura de Josep Viladomat La buena acogida.


En el muro hay uno gran mural pintado por Miquel Viladrich en el año 1930 que tiene por título Barcelona Cap i Casal de Catalunya. Representa una alegoría de Cataluña con personajes tradicionales y diversos símbolos tradicionales, así como temas relativos al poema Canigó de Jacint Verdaguer.


Desde aquí se accede a la Galería Gótica.


Galería Gótica
La actual galería, de arcos apuntados, es obra del 1577. Antiguamente contaba con una escalera descubierta, alrededor del cual se disponían las diferentes dependencias.


El portal gótico da al patio interior.


Salón de Crónicas
El Salón de las Crónicas es uno de los espacios que más reformas tuvo en el año 1929: se variaron las dimensiones, se elevó el techo y se realizaron sus murales, que cubren sus cuatro paredes y el techo.



Se hizo el encargo al pintor Josep Maria Sert y he de decir que el resultado es impresionante. Toda la sala está pintada en tonos monocromáticos, jugando con los dorados, ocres y tonos tostados.


Las pinturas representan la narración de Ramón Muntaner y Bernat Desclot sobre de las crónicas de la expedición de los catalanes almogárabes en Oriente, y que había estado dirigida por Roger de Flor.



Para su realización se empleó hojas de pan de oro y plata y sobre este material la narración en pintura al óleo.


En el techo, la pintura con la escena de la defensa de la torre de Adrianópolis, una ciudad Turca estratégicamente situada en un cruce de caminos.


Capilla del Buen Consejo 
Al lado del salón de crónicas se encuentra esta pequeña capilla de reducidas dimensiones. La decoración se encargó al escultor Enric Monjo, inaugurándose en 1966. Preside la capilla la Virgen de Montserrat, y en su peana el escudo de la ciudad. Sobre ella hay un crucifijo de marfil y en el gran plafón central unos grupos de imágenes representando las autoridades y los personajes tradicionales del pueblo, haciendo sus ofrendas a la Virgen.


Saló de Cent
Esta es la principal sala de la Casa de la Ciutat. Su origen se sitúa en el año 1396, a causa de la necesidad de disponer de un espacio donde celebrar las asambleas de municipales, llevadas a cabo por cien representantes: el Consejo de Ciento, de ahí su nombre Salón de Ciento. Hasta entonces, este “primitivo” gobierno de la ciudad se había reunido en lugares tan particulares como las escaleras del Palacio Real Mayor, en la plaza del Rey, o en el convento de Santa Caterina.



Fue construido entre 1369 y 1373. Es de planta rectangular cubierta con envigado de madera que se apoya sobre grandes arcos de medio punto. 


Actualmente tiene cinco tramos, pero los dos últimos fueron añadidos en 1848. En esta reforma se perdieron las pinturas originales de las vigas.


La decoración interior y el conjunto del mobiliario, de tipo neogótico, son del 1914-24.



La puerta principal, procedente del desaparecido Salón del Trentenario, fue construida en el 1580.


Salón de la Reina Regente

Desde el interior del Salón de Ciento accede a la Sala de Sesiones Públicas o de la Reina Regent. Es un espacio semicircular, cubierto por una cúpula.

Las dimensiones y la gente que realizaba la visita no permiten hacer fotos con una panorámica completa, os lo muestro a “cachitos”.






Fue construido en la década de los sesenta del siglo XIX y está adornado según el estilo academicista de la época.



Durante la exposición Universal de 1888 sirvió de comedor de la familia real. Para decorarlo se encargó a Francisco Masriera un retrato de la reina regente María Cristina y su hijo Alfonso XIII, que desde entonces preside el salón.


Escalera de honor
Saliendo del Saló de Cent a la galería gótica, encontramos otra escalera para acceder de nuevo al vestíbulo: la “Escalera de Honor“.


En la galería que la rodea destacan las pinturas de la bóveda del techo, decoradas por Josep Maria Sert.


La escalera fue construida en 1894 por Pere Falques, aunque de esta primera construcción poco queda, ya que en 1929 fue reconstruida por Adolf Florensa, quien, para darle una imagen más atractiva, la modificó de dos a tres tramos.


Está decorada con un escudo de la ciudad realizado en piedra tallada y dos grandes tapices llamados de los consejeros.



El Trentenario




Al lado de la escalera de honor, y junto al patio, se encuentra esta galería del siglo XIV. El Trentenario era el lugar donde se reunían treinta miembros del consejo, para deliberar las propuestas que debían llegar al pleno del Consejo de Ciento. 

Consta de tres arcos de medio punto sostenidos por columnas de capiteles corintios. El techo es de un hermoso artesonado de madera.

Y volvemos a estar en el patio, al lado de la puerta de salida a la plaza Sant Jaume.

domingo, 2 de marzo de 2014

Edificio del Ayuntamiento de Barcelona



En esta ocasión os hablaré del edificio del Ayuntamiento de Barcelona, también conocido como Casa de la Ciudad, y situado en la Plaza de Sant Jaume, frente al Palacio de la Generalitat

El Ayuntamiento está formado en realidad por tres edificios, ya que a lo largo de los años ha sufrido diversas reformas y ampliaciones para adaptarse a las crecientes necesidades de la ciudad.


Exterior

La antigua entrada al consistorio estaba situada en la calle de la Ciutat nº 2, donde actualmente podemos ver la antigua fachada gótica. Esta fachada la construyó Arnau Bargués entre 1399 y 1402, pero quedó desplazada como secundaria a principios del siglo XIX. Si os fijáis en ella, ¿Qué os llama la atención? 


Curiosamente, el arco de la puerta principal está doblado y en esquina. Eso se debe a la construcción en el siglo XIX, de una nueva fachada en la plaza de Sant Jaume, y que mutiló parte de la antigua fachada gótica.






En la fachada y en el piso superior, se encontraban tres grandes ventanales de arcos apuntados con dos finas columnas donde descansa la decoración de tracería gótica. Arriba, las gárgolas rematan la decoración del conjunto. 





Otra anécdota curiosa: el banquillo en el que los visitantes suelen reposar, no era para sentarse, sino que un podio que se había construido para ayudar a los miembros del Consejo de Ciento, el órgano de gobierno de la ciudad, a subir y bajar de los caballos, y los peldaños laterales eran una escalera que les permitía acceder con facilidad. 


Sobre la puerta, la imagen de san Rafael. La actual es una réplica, ya que la original se rompió cuando se mutiló la fachada. 



En los ángulos se encuentran las imágenes de San Severo y Santa Eulalia bajo pináculos también góticos.


La actual fachada principal, de estilo neoclásico, la construyó Josep Mas i Vila entre 1831 y 1847. El incendio que destruyó la iglesia de Sant Jaume en 1822 dio la opción de ampliar la Casa de la Ciudad y de crear una gran plaza entre ésta y el Palacio de la Generalitat.

Es una fachada sin grandes ostentaciones; la parte central para remarcarla en el primer piso con cuatro grandes columnas con capiteles jónicos que forman el balcón presidencial. Sobre el balcón un reloj de 1852, y debajo de éste una placa.


En esta placa actualmente luce el escudo de la ciudad, que substituyó en 2013 a una placa en relieve que se realizó con motivo de la inauguración en 1840 de la Plaza de la Constitución, actualmente plaza de Sant Jaume.

 

Se remata la fachada con un frontón con el escudo de la ciudad.


Las estatuas que flanquean la puerta son del rey Jaime I, que creó el Consejo de Ciento en el siglo XIII, y Joan Fiveller uno de los consejeros más destacados de la ciudad durante la Edad Media.


Patio interior 


Al patio interior se accede desde la Plaza Sant Jaume, y es una de las zonas del Ayuntamiento que está abierta al público. 







Este patio forma parte de la construcción original del edificio. Las obras de renovación del patio se iniciaron alrededor de 1560, en estilo gótico, aunque con algunos elementos decorativos del renacimiento. En 1830 fue destruido y en 1929 vuelto a reconstruir. 


La Exposición Universal de 1929 fue aprovechada por el alcalde Baró de Viver para hacer nuevas obras en la Casa de la Ciudad, restaurando la fachada, renovando el vestíbulo y creando un nuevo edificio en la parte de la calle de la Ciutat entre otras cosas.


La Diosa, de Josep Clarà (1940). Esta es la original, aunque es más conocida la copia, situada en la Plaza Catalunya.


Delante del acceso a la escalera negra, que nos lleva al primer piso, se encuentra la escultura Espíritu Mediterráneo, de Frederic Marès (1936).



Muy cerca y en un lateral de la misma escalera, una escultura bien diferente: Mujer de Joan Miró (1981)


El patio se caracteriza por el gran número de obras que a lo largo de su historia ha ido recopilando de numerosos artistas destacados. Os las enseño:

Barcelona Olímpica, de Joan Mora (1996)

Los tres gitanitos de Joan Rebull (1976) 

Materia y Forma de Josep Maria Subirachs (1980)

Escudos de Barcelona de Josep Maria Subirachs (1966)

Mujer sentada de Monolo Hugué (1930)
Torso femenino de Enric Casanovas (1929)


Rafael Casanova de Rossend Nobas (1977)

San Jorge de Josep Llimona (1916)


La Puixança de Josep Clarà (1940)
Maternidad. Josep Clarà (1947)

Urano de Pablo Gargallo (1933)

En una próxima entrada os enseñaré la primera planta, donde se encuentran espacios tan emblemáticos como El Saló de Cent, el de la reina Regente o la Escalera de Honor, generalmente cerrados al público salvo en días especiales.