jueves, 26 de septiembre de 2013

Mercat del Born



El Born Centro Cultural es un espacio que une tres siglos de historia. Bajo la estructura del emblemático mercado de hierro del siglo XIX, construido en 1876 por Josep Fontserè, se encuentra la Barcelona de 1700. 


El yacimiento nos permite acercarnos a la próspera ciudad de Barcelona del s.XVIII, y a un barrio, La Ribera, que crecía económica y socialmente, hasta que sufrió el asedio de 1714 en la guerra de sucesión, y que fue demolido, tras la derrota, para construir la Ciudadela militar.
 

Inicialmente el antiguo mercado del Born debía acoger una biblioteca, pero en 2001 los primeros trabajos de adecuación de este espacio destaparon los restos de un trozo de franja de ciudad bombardeada por las tropas de Felipe V. El yacimiento provocó un encendido debate que acabó con el traslado del equipamiento cultural y la creación de un museo sobre 1714. 
 

Las obras se tuvieron que paralizar al comprobar el mal estado en el que estaba el edificio de Fontserè. Se han tenido que cambiar o recuperar los característicos vidrios que cubren la fachada, la escalera y la totalidad de la cubierta que estaba muy dañada.
 

 

El nuevo Born se ha estructurado en dos niveles. Un primero, bajo rasante, donde se podrá visitar y pasear entre las ruinas de 1714. Y, un segundo, a pie de calle que será transitable longitudinalmente. Así este espacio se convierte en una plaza pública por donde se puede circular libremente durante el día. Un recorrido de acceso público y gratuito con el que se quiere recuperar el carácter abierto del antiguo mercado.
 
Sobre los restos se han habilitado unas plataformas que forman anchos pasillos que permiten visionar el yacimiento desde el aire. Una baranda rodea el perímetro con paneles explicativos sobre la historia de los restos, permitiendo conocer y entender este yacimiento de 8.000 metros cuadrados.
 

Las ruinas muestran la orientación original de las calles de la época medieval, así como 60 casas, pozos, tabernas, tiendas y otras partes de lo que fue la vida en 1700.
 

En cada uno de los extremos del mercado se han construido unas zonas cubiertas de vidrio destinados a exposiciones y salas polivalentes. Aquí se instalarán exposiciones permanentes y temporales.
 

Uno de ellos alberga la muestra permanente, 'Barcelona 1700. De les pedres a les persones' (de las piedras a las personas). Cuenta con 3.000 piezas halladas en el yacimiento. Las piezas –artesanía, pipas, joyas, enseres cotidianos– son una representativa muestra de la vida de los barceloneses de la época.
 
 

Al lado, paneles informativos en tres idiomas explican los diversos objetos y su historia, algunas realmente curiosas.
 

Hay una interesante vitrina dedicada a los juegos de entonces. Me llamaron la atención estas dos peonzas.
 
 

Actualmente también puede verse la colección temporal “Fins a Aconseguir-ho! El setge de 1714” (¡Hasta conseguirlo! El asedio de 1714), un repaso a este capítulo de la historia de Catalunya.
 

La muestra está explicada con grandes audiovisuales, que permiten entender mejor los acontecimientos, como el que se encuentra en la sala central, que explica el asedio a la ciudad paso a paso.
 



También se ha creado un espacio gastronómico, actualmente regentado por Moritz. En las paredes, unas viejas fotografías iluminadas nos recuerdan la relación de este espacio con la comida, de su pasado como mercado de barrio hasta 1920, y su transformación en el mercado de de frutas y verduras mayorista hasta que se inauguró Mercabarna en 1971.
 
 

4 comentarios:

  1. tengo que visitarlo, es un hallazgo muy entiquecedor para conocer el pasado, solo espero que guarde todo el rigor, porque siempre se ha dicho que la historia la escriben los vencedores, y actualmente la mayoria de Catalanes y sobre todo los que ahora gobiernan en Catalunya quieren la independencia. Quisiera pensar que se ha respetado de veras la historia.

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    1. Yo siempre intento ser lo más objetiva posible y no emitir opiniones personales en mis entradas a este blog; muestro lo que hay y dejo que sea cada persona la que valore, tanto en cuestiones de gustos o estética de los diferentes monumentos y elementos urbanos, como en las relativas a la historia y la política, como es en este caso. Por otra parte no soy historiadora, y reconozco mis lagunas culturales, que voy rellenando a base de buscar información con cada tema que incorporo, por lo que no me considero capacitada para emitir y/o afirmar ciertas conclusiones.
      En este caso, creo que lo mejor es ir a verlo y sacar la propia conclusión personal. Lo que sí te puedo decir es que hay mucha información sobre el comercio o el tipo de vida cotidiana de los ciudadanos de entonces, totalmente objetiva e interesante, con curiosidades como, por ejemplo, sobre cómo conservaban el hielo que traían de las montañas o que los primeros establecimientos en los que se vendió el chocolate fueron las droguerías. Como tú mismo/a dices, resulta enriquecedor conocer ciertos aspectos de nuestro pasado.
      Y gracias por seguirme y participar :-)

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